Tendencias clave…

… para el desarrollo humano en la próxima década. Por Ramón García



Una aproximación resumida en 7 puntos:





Demografía y envejecimiento: En 2031, en los países desarrollados 1 persona de cada 4 tendrá más de 65 años. La esperanza de vida subirá 21 años más. El 65% de la población será no productiva (si mantenemos los actuales esquemas). Se generará una mayor presión a los sistemas de salud y dependencia. Deberemos plantearnos: Brecha entre formación y empleo, cambio de modelo productivo y formación orientada a nuevas profesiones. Preguntas: ¿seguiremos prejubilando a personas menores de 60 años con esperanzas de vida superiores a los 90….?


 


Sociedad y Ciudadanía: El mundo vive en una convulsión sociológica difícil de extirpar. La única solución es entenderla. El poder está cambiando de manos y de sustancia. Seguramente hemos incrementado la incertidumbre a todos los niveles (político, social, cultura,…) pero eso es normal y hay que saber vivir con ella. Las redes sociales e Internet son ya el quinto poder. La sociedad civil reclama más papel en este nuevo escenario y los poderes políticos, de momento, solo lo usan en su provecho y en sus intereses partidistas.


 


La educación y la forma de aprender: La sociedad avanza por la innovación y la educación. La formación será ubicua, no clases magistrales: el profesor es ahora guía del alumno que descubre. Serán más importantes las habilidades que el saber académico. A nivel empresarial: No podemos quedarnos con el producto, hay que comprender al cliente. Claves: No hacer todo uno mismo, esto es un mercado global, seguridad y privacidad principal valor y mejores redes de comunicación.


 


La tecnología se hace omnipresente: Hay que invertir en la tecnología, en medios de seguridad y  en adecuar la regulación a los nuevos estados. No se trata tanto de tecnologías sino de modelo de gestión, de cambio de cultura y organización. Cambiar no asegura la vida pero no hacerlo asegura la muerte. Los ciberataques son constantes, a cada momento, a cada instante, cada segundo. Y sin embargo todavía la media de tiempo de reacción tras un ataque informático es de 256 días en las empresas. España es el tercer país del mundo con más ataques: 70.000 ciberincidencias en un año. La respuesta va más allá de la tecnología, se necesita un enfoque interdisciplinar. Ya hay prácticamente 30.000 millones de dispositivos conectados. El internet de las cosas (IoT) está afectando primero a la producción pero entrando poco a poco en nuestra vida cotidiana. Tres condiciones que deben cumplir para ello: estar conectados, ser inteligentes y ser autónomos.


Ejemplos: Las impresoras 3D van a revolucionar nuestros conceptos de venta; no hacen falta grandes stocks, la producción viaja por la red bajo demanda. Se podrá imprimir alimentos, orto prótesis, las propias impresoras incluso se hacen ellas mismas las piezas para repararse.


El uso de elementos (coches, prótesis o cualquier otro) interconectados con big data permitirá una eficiencia inimaginable. China ya está abordando la modificación genética para combatir el cáncer, y se dan un plazo de 5 años. Ya están experimentando en humanos con cáncer de pulmón. Además la tecnología de uso comparado y masivo de datos puede conseguir que en el mismo plazo se pueda tener cura para una tetraplejia, por ejemplo. Algunos estudios indican que hacia el 2045 se producirá la Singularidad. Esto significa que los humanos deberemos competir con las máquinas, la Inteligencia Artificial (IA) será superior a la de sus creadores. Tenemos que estar preparados por si nuestro mayor logro es también el último.


 


La transformación del sector financiero: Quizá no seamos conscientes pero el 90% del negocio se hace ya fuera de las oficinas. Y cualquier compra o decisión tiene en su mayoría un paso previo por redes sociales e internet. La economía colaborativa no ha llegado más que un poco, está en fase expansiva. Actualmente solo el 28% de los clientes son fieles a una marca. Debemos conocer los aspectos emocionales que mueven a esa cierta lealtad a una marca. No se trata de hacer una estrategia digital, debemos crear una estrategia para este mundo digital. La transformación digital no es comprar únicamente máquinas ni tener lo último de lo último, es poner al cliente en el centro de todo. En medio de todo ello la formación corporativa debería ir acompañada de un cambio en la formación a nivel estatal que no sea solo cambiar nombres a las leyes. Internet nos está dando información pero no necesariamente formación  igual que las redes sociales nos dan relaciones pero no necesariamente  cultura.


 


El nuevo trabajador: En los próximos 5 años solo el 3% de los empleados será experto en tecnología (nivel usuario avanzado) y un 97% sencillamente la usará. ¿Qué pasará con los cambios digitales y tecnológicos?. Algunas claves:


 


- La tecnología SI crea empleo, SI destruye empleo y Si transforma el empleo.


- Desaparición paulatina de trabajos no cualificados. Siguiente paso: nuevas profesiones e inteligencia artificial.


- Nombre del juego: Productividad y eficiencia.


 


Las 7 competencias actuales clave para cualquier organización:  a) Trabajo en equipo  b) Inteligencia emocional c) Creatividad  d) Liderazgo  e) Resilencia  f) Comunicación  g) Marca personal.


Hoy en día tod@ aquel que llega a los 60 años no es consciente de los peligros que ha sorteado ni de las cosas que le han sucedido. El 80% de las compras finales se realiza en redes sociales e internet. Pero no queremos ser acosados. ¿Pensamos que estamos hiperconectados? Pues aún no hemos visto casi nada... Trabajando en tecnologías que permiten muchos más dispositivos conectados, mejores conexiones y baterías más duraderas. Marketing en tiempo real. Existe ya –y tod@s tenemos en la cabeza nombres-  la escucha activa permanente de los  clientes. Las empresas que no escojan este camino pueden tener problemas. Sin embargo las personas queremos llegar a personas, no a maquinas. Todo va de personas, todo va de cultura. Lo más importante es el cliente. Vender es escuchar. Y hoy la tecnología nos lo facilita. Clave: nuestros datos deben estar protegidos por leyes trasnacionales.


 


El siglo del cerebro: Después de decodificar el código genético ahora se busca decodificar el código cerebral. Estamos entrando en un nuevo capítulo de la humanidad. La Neurotecnología en pocos años impactará de manera brutal en el ámbito económico combinando neurociencia y big data. En USA tanto republicanos como demócratas están tutelando este campo. En el resto del mundo, sólo Japón, Australia, Canadá, China y Rusia están haciendo algo. Con todo necesitamos una referencia moral y ser ejemplares. Por eso quiero terminar este artículo con una frase que me gusta especialmente:


 
"Vive la vida de tal manera que, cuando te vayas, la mayoría piense que tu marcha es un hecho injusto".








@ramongarciaesp

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