Avanzando hacia los sistemas inteligentes de aprendizaje
Hace poco más de 25 años, algunos ciudadanos recibíamos impacientes un paquete para realizar un curso a distancia. Dentro podíamos encontrar desde un casete de audio, a un video en VHS e incluso –algunas veces- un disco de vinilo. Si bien los contenidos podían ser más o menos aceptables, la bidireccionalidad; el poder recibir feed back de los cursos, se resumía en una respuesta al cuestionario enviado por correo ordinario (hablamos de un trozo de papel con una estampita pegada delante) . Por supuesto exigían mucha disciplina por parte del usuario y la limitación tecnológica era, todo y ser un concepto avanzado de formación para la época, evidente. La llegada de internet posibilitó un espacio donde acceder de manera mucho más rápida a la información. En sus inicios todavía como un simple repositorio de materiales que se complementaba con el uso del correo electrónico, algo –el uso del “mail electrónico”- que revolucionó las comunicaciones en las empresas y